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QUISTE ÓSEO SIMPLE EN CUERPO MANDIBULAR
Publicado el: 15/11/2022 11:12:43
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  Autor: Eugenia María Díaz Almenara; Esther Pérez Jiménez; Sara raposo Correa; Humberto Amaru Maraví Cecilia; Juan Antonio Márquez Rodríguez.
UGC Condado-Campiña. SAS.


Mail: eugedial@gmail.com

Introducción 

El quiste óseo simple mandibular se trata de una cavidad intraósea sin recubrimiento epitelial, considerada como un pseudoquiste,
La clínica suele ser asintomática y suele mostrar bordes festoneados cuando se localiza entre las raíces dentales; la cavidad puede estar vacía o contener sangre, fluido seroso o serohemático.
El Objetivo del presente trabajo es presentar un caso clínico de quiste óseo simple en cuerpo mandibular en una paciente que acude a la consulta pública de Odontología situada en el Condado Campiña de Huelva, así como realizar revisión actualizada de la literatura sobre las posibles causas etiológicas, diagnóstico y tratamiento de estos casos.
Palabras clave: Quiste óseo simple, quiste óseo solitario, quiste óseo traumático, cavidad ósea idiopática.
Caso clínico
Paciente mujer de 54 años, acude a la consulta pública de Odontología situada en el Condado-Campiña de Huelva, refiere dolor al hablar, masticar, bostezar, abrir la boca y al masticar.
En la anamnesis la paciente refiere no fumar ni beber. Presenta una Colagenopatía y Síndrome de Reynaud.
En el examen extraoral no se observó asimetría facial ni adenopatías. El examen intraoral no presentaba alteraciones, enrojecimiento, crepitación, ni alteración de la sensibilidad del lado afectado ; se solicitó Ortopantomografía (foto 1), en la que se podía observar una imagen radiolúcida con halo radiopaco, de gran tamaño, que festoneaba las raíces de 45, 46 y 47 hasta distal de éste, englobando la zona del conducto del Nervio Dentario Inferior. En los dientes involucrados se podía observar la desaparición de la lámina dura; no presentaban rizólisis. En la Tomografía Computerizada (TAC) (foto 2), se observaba zona radiolúcida localizado en sector medio del hemicuerpo mandibularderecho, de 8 x 21 mm, coincidiendo con la posición de las piezas dentales 45-47. La lesión era ligeramente insuflante, generando un desplazamiento inferior del canal dentario inferior derecho y adelgazamiento de la cortical fundamentalmente lingual, presentando finas septaciones internas
La paciente fue derivada al servicio de Cirugía Maxilofacial, donde fue intervenida quirúrgicamente, haciendo el diagnóstico diferencial entre Quiste Odontogénico vs Ameloblastoma.
Tras la intervención y examen anatomopatológico de la lesión, se determinó la existencia de una cavidad quística sin contenido sólido, compatible con quiste óseo simple. En el informe se detallaba el legrado del lecho óseo con la finalidad de producir un sangrado en la cavidad y formación de coágulos de sangre; también se explicaba la afectación del Conducto Dentario Inferior, de tal manera que se pautó la ingesta de Vitamina B.
Se determinó la revisión en 5 meses, donde se realizó exploración, siendo anodina, con hipoestesia en la zona. El Tac y Ortopantomografía de control (Fotos 3 y 4), determinaron cambios postquirúrgicos en el cuerpo mandibular derecho sin visualizar imágenes quísticas sugerentes de recidiva. El canal del NDI derecho aparecía con trayecto por debajo de la cavidad postquirúrgica. La sínfisis, el cuerpo mandibular izquierdo y ramas mandibulares presentaban densidad y morfología normales, sin lesiones óseas, con las articulaciones temporomandibulares conservadas, y sin realces patológicos en general.
Discusión
El quiste óseo simple, de manera habitual es descubierto durante una exploración radiológica rutinaria, ya que suele ser asintomático, aunque en ocasiones, como en el caso de nuestra paciente, pueden ocasionar sintomatología debido al tamaño de la lesión y afectación de estructuras adyacentes.
En la etiopatogenia de la lesión se han propuesto diferentes factores predisponentes, como la degeneración ósea tumoral, alteraciones en el metabolismo del calcio, alteraciones locales en el crecimiento del hueso, obstrucción venosa, aumento de la osteólisis, sangrado intramedular, isquemia local, leves cuadros infecciosos, infección de la médula ósea, necrosis isquémica de la médula ósea, infección crónica, pérdida de la irrigación sanguínea debida a un hemangioma o linfoma (1,2).
Radiológicamente el quiste óseo solitario suele aparecer como una zona radiolúcida. Mayoritariamente aparece como una lesión unilocular, aunque en ocasiones puede ser multilocular, bien delimitada y con borde irregular (1, 3, 4). De tamaño variable, puede presentar un fino reborde esclerótico (3, 4). En la afectación de los espacios interdentarios, normalmente se presenta como una imagen lobular o festoneada, sin presentar expansión cortical, que no era el caso de nuestra paciente debido al tamaño de la lesión. El desplazamiento dentario y la reabsorción de la raíz son poco frecuentes, como en nuestro caso, aunque la lámina dura puede desaparecer en el 14-83% de los casos, como era el caso de nuestra paciente (5).
En el examen histopatológico del Quiste Óseo Solitario se suele encontrar la ausencia de revestimiento epitelial, lo que es común en estas lesiones (1,6), y como fue en nuestro caso; se puede encontrar tejido conjuntivo laxo o fibroso bien vascularizado, focos de células gigantes multinucleadas, tejido de granulación, zonas de hemorragia y focos de lesión fibroósea benigna (7).
El tratamiento del Quiste Óseo Solitario suele realizarse mediante cirugía, seguida de curetaje óseo de las paredes, estimulando la hemorragia para la formación de coágulos de sangre y favoreciendo la regeneración del tejido óseo (8). Normalmente no se indica la realización de tratamiento endodóntico en los dientes afectados implicados en la lesión, ya que la pulpa se mantiene vital, incluso tras la intervención quirúrgica.
Autores como Sapp JP y Stark ML (9), preconizaron la resolución espontánea de este tipo de pseudoquistes, según una serie de casos reportados en su artículo. Por el tamaño y sintomatología de nuestra lesión, debemos señalar que al no realizarse tratamiento puede dar lugar a complicaciones adicionales, tales como fractura mandibular patológica, que en el caso de nuestra paciente era bastante probable de haberse producido en el caso de no intervenir, por el gran tamaño de la lesión, con el consiguiente adelgazamiento de corticales y sintomatología asociada.
Debemos de señalar el excelente pronóstico del quiste óseo simple y la baja tasa de recurrencia (2, 3, 10).
Bibliografía
1. Cortell-Ballester, R. Figueiredo, L. Berini-Aytés, C. Gay-Escoda. Traumatic bone cyst: A retrospective study of 21 cases. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 2009; 14: 239-243.
2. Solitary bone cyst. Kumar ND, Sherubin JE, Raman U, Shettar S.Indian J Dent Res. 2011;22(1):172-4.
3. Misino J, Lavis JF, Tardif A, Peron JM. Kystes solitaires des maxillares: traitement chirurgical et suivi de six case. Rev Stomatol Chir Maxillofac 2004;105:317-21.
4. Matsuzaki H, Asaumi JI, Yanagi Y, Konouchi H. Honda Y, Hisatomi M, Shigehara H, Kishi K. MR imaging in the assessment of a solitary bone cyst. Eur J Radiol Extra 2003;45:37-42.
5. Suei Y, Taguchi A, Tanimoto K. Simple bone cyst of the jaws: evaluation of treatment outcome by review of 132 cases. J Oral Maxillofac Surg. 2007; 65:918-23
6. Gupta M, Kaste SC, Hopkins KP. Radiologic appearance of primary jaw lesions in children. Pediatr Radiol 2002;32:153-68.
7. Update on aneurysmal bone cyst: pathophysiology, histology, imaging and treatment. Restrepo R, Zahrah D, Pelaez L, Temple HT, Murakami JW.Pediatr Radiol. 2022;52(9):1601-1614.
8. Traumatic bone cyst of the mandible: a review of 26 cases. Martins-Filho PR, Santos Tde S, Araújo VL, Santos JS, Andrade ES, Silva LC.Braz J Otorhinolaryngol. 2012;78(2):16-21.
9. Sapp JP, Stark ML. Self-healing traumatic bone cysts. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 1990;69: 597-602.
10. Baqain ZH, Jayakrishnan A, Farthing PM, Hardee P. Recurrence of a solitary bone cyst of the mandible: case report. Br J Oral Maxillofac Surg 2005;43: 333-5.

Foto 1

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Foto 2

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Foto 3

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Foto 4

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Publicado el: 15/11/2022 11:12:43

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