ASOCIACIÓN DE LOS MALOS HÁBITOS ORALES CON LAS ANOMALÍAS DENTOMAXILARES
Publicado el: 05/05/2015 12:29:27
ASOCIACIÓN DE LOS MALOS HÁBITOS ORALES CON LAS ANOMALÍAS DENTOMAXILARES.


Fernández Ortega, Carlos Mª. Máster en Salud Pública Oral. Universidad de Sevilla

Marchena Rodríguez Leticia. Odontóloga.Máster en Salud Pública Oral. Universidad de Sevilla


RESUMEN

Los malos hábitos orales pueden alterar el normal desarrollo del Sistema estomatognático produciendo maloclusiones. La deformación provocada por el mal hábito dependerá fundamentalmente de tres factores: La edad en que éste se inicia, del tiempo que dura el mal hábito y la frecuencia de éste. La succión desde el nacimiento hasta los dos años se considera normal, considerándose mal hábito cuando persiste estando los dientes temporales en boca.
El hábito que con mayor prevalencia se observa es la succión del chupete con el 49%, seguido de la respiración bucal con el 39%; la interposición lingual con el 38,5%. Son muchos los autores que relacionan una lactancia inferior a 6 meses con los malos hábitos orales; siendo las madres que amamantan a los niños 6 meses o más donde los hábitos orales y anomalías dentomaxilares son menores.
El tratamiento de las maloclusiones debe ser multidisciplinar; y en ella deben estar involucrados pediatras, odontólogos, psicólogos, logopedas, ect.

PALABRAS CLAVE

Maloclusión, respirador bucal, hábitos orales, prevalencia, dentición temporal, anomalías dentomaxilares.


ABSTRACT

Bad oral habits can disrupt the normal development of the stomatognathic system producing malocclusions. The deformation caused by the bad habit will depend primarily on three factors: The age at which it starts, the duration of the bad habit and frequency of it. The suction from birth to two years is considered normal, considering bad habit still persists when the teeth in the mouth.
The most prevalent habit is seen sucking a pacifier with 49%, followed by mouth breathing with 39%; tongue thrusting with 38.5%. There are many authors relate lactation less than 6 months with bad oral habits; still breastfeeding mothers to children 6 months or more where oral habits and dentomaxilares abnormalities are minor.
The treatment of malocclusions should be multidisciplinary; and it must be involved paediatricians, dentists, psychologists, speech therapists, ect.

KEYWORDS

Malocclusion, mouth breather, oral habits, prevalence, dentition, dentomaxilares anomalies.

INTRODUCCIÓN

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Los malos hábitos pueden alterar el normal desarrollo del sistema estomatognático, produciendo un desequilibrio entre las fuerzas musculares externas y las internas.
Estos hábitos se realizan de forma inconsciente, como la respiración oral, la masticación, la fonoarticulación y deglución; considerados fisiológicos o funcionales, existiendo otras no fisiológicas como son: La succión que puede ser el dedo, chupete, mamadera o labio.
La deformación provocada por el mal hábito dependerá fundamentalmente de tres factores:

A) La edad en que éste se inicia, de tal forma que mientras antes comience el mal hábito, mayor es el daño; pues a estas edades tempranas el hueso está formándose y por lo tanto es más moldeable.

B) El tiempo que dura el mal hábito.


C) Frecuencia de éste.

La succión, desde el nacimiento hasta los 2 años, se considera normal, considerándose mal hábito cuando persiste estando las piezas temporales en boca. Se ha comprobado que la succión del dedo, mamadera o chupete, pueden ser la causante de malformaciones dento-esqueléticas; (1,2) y que éstas pueden ser revertidas si el mal hábito es eliminado entre los 4 y 6 años. (3)
La respiración bucal se considera un mal hábito cuando persiste una vez superado el problema de obstrucción nasal, causada por rinitis alérgica, adenoides hiperplásicas, desviación del tabique nasal, etc.
Las alteraciones que pueden producir la respiración bucal mantenida a través del tiempo son:

• Alteraciones del cierre labial.
• Alteraciones dentarias y maxilares.
• Predisposición a enfermedades respiratorias. (4)

La interposición lingual consiste en la ubicación de la lengua entre las piezas dentarias, ya sea en la zona anterior (a nivel de los incisivos) o entre los sectores laterales (a nivel de los molares) observada en reposo/ durante las funciones de deglución y fonoarticulación.
En la interposición lingual en reposo, la lengua se ubica entre los dientes en forma inactiva, pudiendo interponerse también entre los labios. Esto podrá causar una deformación del hueso y malposición dentaria. (5)
Durante la vida existen dos patrones de deglución relacionados con el tipo de alimentación que determinan la posición lingual en deglución, el patrón de deglución infantil, que se presenta desde el nacimiento hasta la erupción de los dientes temporales; periodo durante el cual la lengua se coloca entre ambas arcadas, de este modo durante el amamantamiento, la lengua presiona el pezón contra la arcada dentaria superior.
La deglución adulta aparece con la erupción de los primeros dientes temporales (aproximadamente a los 8 meses de edad), en la que la lengua ira adoptando una nueva posición en la boca que se mantendrá el resto de la vida.
La tercera patología odontológica más prevalente son las anomalías dentomaxilares, que se definen como la deformación de los huesos maxilares y el mal posicionamiento dentario.
Su prevalencia fluctúa entre 44,4 y 68,3%. Para solucionar el problema de los malos hábitos es necesario un trabajo en equipo que incluya a profesionales (odontólogos, pediatras, otorrinolaringólogos, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, profesores) y padres. (5,6)

OBJETIVO GENERAL

Dar a conocer a todos los profesionales que tratan a niños menores de 6 años de los problemas que ocasionan los malos hábitos orales.


MATERIAL Y MÉTODOS

Se ha realizado una búsqueda de artículos en los últimos 15 años, relacionado con los malos hábitos en niños menores de 6 años, insertando palabras claves como "maloclusión, respirador bucal, hábitos orales, prevalencia, dentición temporal, anomalías dentomaxilares" en base de datos como PubMed y Scopus.


RESULTADOS

Se ha hecho una revisión bibliográfica en la que algunos autores como Alemán (7), entre los hábitos bucales deformantes, el que se observa con mayor prevalencia fue la succión del chupete, que representó el 49% de los niños examinados, seguido por la respiración bucal con un 39%, la interposición lingual en deglución, con el 38,5% de los 200 niños examinados.
Otros autores como Martínez Padrón (8) observaron 130 niños con hábitos bucales deformantes en relación con la lactancia materna, comprobando que los niños que habían tomado menos de 6 meses de lactancia materna, el uso del chupete o de biberones era el 67,5%, presentaban succión digital el 42,9% e interposición lingual el 27,3%.
Por el contrario, los niños que habían sido amamantados 6 meses o más; el uso del chupete o del biberón había disminuído al 45,3%, la succión digital al 20,8% y la interposición lingual al 17%.
Otros colegas como Rodríguez González y Carranza (9,10) estudió el micrognatismo transversal en niños que habían sido amamantados 6 meses con otros que no habían recibido lactancia materna y otros con más de 6 meses de lactancia. De los 88 niños que recibieron alimentación natural por menos de 6 meses, el 77,23% poseían un insuficiente desarrollo transversal del maxilar; cuando la lactancia se prolonga más de 6 meses, el micrognatismo transversal se presentó en un porcentaje inferior también con un inadecuado desarrollo de la anchura maxilar.
La lactancia materna constituye un factor importante a considerar en la instauración de los hábitos bucales deformantes. Se constató que los niños amamantados más de 6 meses, practicaban menos hábitos bucales incorrectos, exceptuando el uso del chupete que estuvo en el 15,15% de los niños amamantados. Esto pudiera deberse a la tendencia de las madres a dar el chupete a los niños.
Agurto (11) estudió 1.164 niños de 3 a 6 años que presentaban malos hábitos orales asociado con el desarrollo de anomalías dentomaxilares, de las cuales el 62% tenían malos hábitos por succión debido a biberones, succión digital y chupete; el 23% por respiración oral y el 15% por interposición lingual. Entre las anomalías dentomaxilares, las más frecuentes fueron la mordida abierta con el 38%, la mordida cruzada con el 28%. Las compresiones se observaron en un 10% y las menos frecuentes fueron mesioclusión canina con un 5% y resalte invertido el 4%.


DISCUSIÓN

La prevalencia de los malos hábitos orales causantes de maloclusiones ha sido estudiada por numerosos investigadores y de esta forma prevenirlo o eliminarlo; pues estos comienzan en la niñez. (12,13) De los malos hábitos de succión, el dedo es el más difícil de eliminar ya que, como es lógico, el niño está ante esta tentación las 24 horas del día. El chupete con relación al dedo es menos nocivo, siendo más fácil de eliminar.
Los niños que a edades avanzadas utilizan biberón, generalmente son respiradores bucales y presentan vestibuloversión de los dientes anterosuperiores, mordida abierta anterior y sequedad en la mucosa entre otras.
Según Guerra (14) cabe señalar que la mordida abierta es ocasionada por varios factores, uno de ello es la interposición de la lengua por persistencia de la deglución infantil o por el hábito nocivo de succión del dedo u otro objeto. El cuerpo interpuesto entre ambas arcadas rompe el equilibrio dentario y bucal normal, generando presiones contrarias a las fisiológicas, que anulan el mecanismo normal y natural y cuya continuidad trae como efecto la deformación.
En la literatura revisada encontramos trabajos que describen la influencia de la lactancia materna en el micrognatismo transversal de los arcos dentarios. (15,16) y otros que de forma general plantean las ventajas de la lactancia materna para la salud bucodental.
En relación entre amamantamiento y micrognatismo transversal, Del Monte (17) apreció que los niños afectados por micrognatismo transversal pertenecían al grupo que recibió la alimentación natural menos de 6 meses; Guerra y Mújica (18) también demostraron que en un corto periodo de lactancia materna está relacionado con un inadecuado crecimiento maxilar.
Por otra parte,Merino Morras (19) refiere que en Zimbabwe, las madres que dan el pecho tan a menudo como los bebés quieren, no suelen tener malos hábitos orales como el del chupeteo del dedo. Sin embargo, hay autores que consideran que el modo de alimentación temprana tiene poco efecto en la prevalencia de hábitos de succión. (20)
Ortega Valdés (21) menciona diversas ventajas de la lactancia materna e incluye su repercusión en la función muscular, favoreciendo un mejor desarrollo de los maxilares. Asegura que una adecuada posición y función lingual, facilita el equilibrio dentario y que con la ejercitación de los músculos masticadores y faciales en el acto de lactar, disminuye el 50% los indicadores de maloclusión dentaria.
La lactancia materna también refuerza y mantiene el circuito de respiración nasal, dado que el niño al mamar respira por la nariz al tener su boca ocupada con el seno materno; disminuyendo así la frecuencia de respiración bucal. (22,23)


CONCLUSIONES

La lactancia materna es un elemento relevante a considerar por lo que en la consulta de odontología se debe informar a las embarazadas sobre la importancia de la lactancia materna en el desarrollo del aparato estomatognático; ya que el amamantamiento ejerce una influencia directa sobre el crecimiento transversal de las arcadas y sobre aquellos factores que también determinan su desarrollo, como es el caso de los malos hábitos orales. Concluimos que el abandono de la lactancia materna antes de los 6 meses contribuyó a la prevalencia elevada de hábitos bucales deformantes en los niños estudiados.
Es importante que los odontólogos y pediatras informen a las madres sobre las consecuencias de una lactancia menor de 6 meses.


BIBLIOGRAFÍA

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11. Agurto V, Díaz R, Cádiz O, Bobenrieth K. Frecuencia de malos hábitos orales y su asociación con el desarrollo de anomalías dentomaxilares. Rev Chilena Ped 1999;70(6)50-8.
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18. Guerra ME, Mújica C. Influencia del amamantamiento en el desarrollo de los maxilares. Acta Odont Venez 1999;37(2):6-10.
19. Merino Morras E. Lactancia materna y su relación con las anomalías dentofaciales. Acta Odontol Venez 2003;41(2):42-46.
20. Planells P, Martín S, Echaniz R. Hábitos de succión digital y chupete en el paciente odontopediátrico. Enfoques terapéuticos. Odontología Pediátrica 2003;12(2):85-90.
21. Ortega Valdés G. Ventajas de la lactancia materna para la salud bucodental. Rev Cubana Ortod 1997.
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23. Pardo Cruz F. Pediatría vs Creencias populares. Santiago de Cuba: Ed. Oriente;2005:51.


Publicado el: 05/05/2015 12:29:27